YO ¡COMO VICTIMA!
- Leidy Paola Jimenez Quiroga
- 23 jul 2016
- 2 Min. de lectura
Una tarde de Noviembre me encontraba en el barrio la perseverancia almorzando junto a mi novio, en uno de los restaurantes de esta zona, mi automóvil un Renaultl Symbol azul absoluto con placas CLQ 346, lo deje en el parqueadero más cercano, salí después de haber almorzado con mi novio, tomamos una calle para salir a la circunvalar, nos faltaba una cuadra para llegar a la principal, cuando 6 tipos nos cierran el paso, nos rompen el vidrio derecho, sacan mi bolso mientras los otros por detrás estaban interrumpiendo el paso para que no pudiéramos dar la reversa, se llevan mi bolso con todas mis pertenencias, papeles y demás objetos personales.
Cuando íbamos a continuar el paso después de llevarse el bolso, nos dimos cuenta que el carro le habían pinchado la llanta trasera y también lo habíamos estrellado se fueron los ladrones la comunidad del barrio se acercó y nos informó que nos fuéramos los más pronto posible ya que se podían devolver por el carro, nos ayudaron a sacar el carro del anden y nos tocó salir de este barrio pinchados hasta la 7 con 26 al lado del Museo Nacional, nunca llego la policía, igual se llamó, se informó dónde estábamos, pero al final llegó la grúa, se llevó el carro y la cancelación de los daños los asume el victima con el agravante que no sabía qué pasaría con el bolso ni los papeles.
La justicia nunca llegó, nunca se comunicaron con nosotros, y así quedo este robo inconcluso, los ladrones siguen haciendo lo mismo y en la misma zona. Hoy en día, después de este suceso siento que ando muy prevenida, siento que cualquier persona que se me acerca me va a robar, siento angustia, miedo y zozobra porque la mirada de un ladrón es fría y sin perjuicios.

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