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LA LABOR DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN DEBE EMPEZAR ¡YA!

  • William Gutiérrez
  • 17 jul 2016
  • 3 Min. de lectura

En la segunda Guerra mundial predominaban los valores éticos, la justicia social y los principios, ahora, esta justicia social esta movida por influencias sociales, políticas y económicas que tienen el derecho a coartar nuestra libre expresión y la libre manera en la que recibimos algún tipo de información, desafortunadamente los medios de comunicación cayeron en manos de aquellos que atraídos por el engaño propagandístico, nos venden una información sesgada, de bajo contenido y calidad.


Llegó la hora de quitarnos la venda de los ojos y levantar la voz ante quienes quieren vendernos una distracción mediática y evidentemente totalitarista en los medios de comunicación, ya que no queremos sentirnos atados por el engaño y la conveniencia de quien tiene el poder, es decir, de quien tiene el dinero. Tenemos que sentirnos orgullosos de de nuestra sociedad, sacar lo bueno y desechar lo malo que en ella se encuentra, quitarnos la venda de los ojos y comprender que temas como la jubilación, seguridad social y salud, son derechos, mas no un acto de caridad.


Debemos ser participes de una nueva comunicación, en la cual el movimiento de masas no está establecido por el rating, y que el consumo de masas esta en lo social, en la calle, en el pueblo y en el parque, teniendo medios de comunicación efectivos que aporten a la construcción de lo cultural, sin miedo a su libertad.


Desafortunadamente la carrera desmedida por el dinero nos vuelve ciegos, sin darnos cuenta que esta libertad anhelada se está volviendo inalcanzable, viendo la ironía que actualmente no hay recursos para garantizar los costes de las medianas ciudades, mientras los bancos cada día son más ricos y nuestros honorables congresistas cada vez tiene un aumento salaria más gratificante. Esta carrera desmedida la estamos corriendo nosotros, sin entender que somos nosotros mismos quienes estamos ampliando esta brecha.


La invitación es a la indignación, si en Francia se pudo, en Colombia también, somos seres humanos igual de pensantes y con la misma capacidad de actuar ante tales situaciones, ya no podemos pensar que la educación y la salud son un lujo, a la sociedad actual se le olvidó que la dictadura no es más fuerte que las mismas responsabilidades que ejerce el poder político, económico intelectual y social. Hegel nos enseña a que la libertad del hombre es progresiva y debe ir por etapas, la aceptación de los desafíos y la historia debe ser sucesiva buscando una libertad completa, es allí donde obtendremos un Estado democrático deseado.


Este mencionado libre desarrollo de la personalidad se encuentra plasmado en los artículos 15 y 22 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, desempeñando un papel muy importante en la lucha por la independencia y el combate por la libertad. Mandela y Luther King dan un mensaje de esperanza para lograr la superación de conflictos a través de la comprensión y la paciencia, y para conseguir esto la base son los derechos, la cual si se transgreden deben producir indignación.


La labor de los medios de comunicación debe empezar ya, el fenómeno 3.0 nos dará herramientas suficientes para demostrar nuestra indignación, los estados nos quiere ignorantes y no lo podemos permitir, yo como comunicador social necesito aportar, quizás ser la nueva versión de la filósofa Hannah Arendt, mis ideas no pueden quedar en el aire o en el oído del vecino, necesito que se publiquen y necesito animar al compañero que como yo tiene ideas de que pueden disminuir la brecha económica, política y social de mi país mostrando la verdadera realidad sociocultural del siglo XXI.


William Gutierrez Pico. ID 178315

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