Conociendo a Manuel, más allá del victimario.

Mario no habla de su familia solo asegura que con sus hermanos no mantiene mucho contacto, y que por cosas de la vida mantiene contacto solo con su mamá; se crio en un hogar constituido por mamá, papá y hermanos lo que a los ojos de la cultura social quiere decir en un hogar “normal”.

Su padre era un comerciante y su mamá se dedicaba al hogar, me cuenta Ester que la mamá de Manuel es una mujer que aunque nunca tuvo necesidades económicas siempre quería aparentar que tenía mucho dinero, que le exigía demasiado a el papá de Manuel y que cuando los muchachos se convirtieron en adultos les decía que el dinero era todo y que no los quería ver por ahí pasando necesidades… Ester me mira y me dice “nena, creo que esa señora era la que le presento a los tipos esos a Manuel”, su confesión es en voz baja ya que su suegra andaba cerca de nosotras, la relación de Ester y su suegra es tensa aunque cordial.

Manuel le dijo a su esposa en la última visita que esta le hizo a la cárcel Picota de Bogotá, en donde se encuentra recluido que me contara que cuando era joven, sus papás tenían unos amigos caleños que eran muy divertidos y andaban siempre en buenos carros y con mucha plata el pensaba que eran comerciantes como su papá quien se dedicaba a vender ropa, pero un día que se vieron apretados de dinero por que el negocio del papa decayó y la plata aunque no faltaba tampoco era la que estaban acostumbrados a ver, sus hermanos no le prestaban mucha atención a esas cosas, prefirieron ser profesionales y vivir de lo que les diera su trabajo, pero Manuel no pensaba igual, quería más y como reconoce él mismo de una forma fácil.

Viendo el afán que tenía Manuel por conseguir dinero como fuera, su padre le propuso que le ayudara con el negocio pero Manuel no quiso, pensó y pensó que hacer y un buen día así de la nada su mamá le dijo que llamara a uno de los caleños amigos de ella que él le iba a ayudar a conseguir dinero; pero que lo único que le pedía era que no le dijera al papá que ella le había sugerido hablar con este señor…. Me dice Ester “Manuel me dijo que te dijera que desde esa llamada su vida no fue la misma y que nunca se imaginó vivir todo lo que ahora está viviendo”… el relato de Ester sigue y es en ese momento cuando comprendí a Manuel, sus acciones y su vida y como yo lo hice sé que ustedes también lo harán, pero para esto solo me queda invitarlos a mi próximo relato.